Psicología 3 Pasos empieza a abordar, en nuestra consulta de Vigo, ciertas problemáticas desde la perspectiva sistémica. Por eso nuestra compañera Violeta Nuñez, psicóloga y terapeuta familiar nos cuenta en este artículo en qué consiste la Terapia de Familia.
¿Qué es la Terapia Familiar?
Hoy queremos hablaros de la Terapia Familiar, un tipo de intervención de entre las muchas opciones que existen dentro de la psicología. Si es la primera vez que lees sobre esto, seguramente estés pensado que ésta está enfocada a resolver «conflictos familiares» y te vendrá a la cabeza la típica comida familiar en la que acabáis todos tirándoos de los pelos. Bien, esto no es así del todo, así que si quieres saber un poco más de qué va esto, continúa leyendo.
El enfoque de la Terapia Familiar considera al individuo parte inseparable de un sistema de relaciones, bien sean familiares, laborales, culturales… De hecho, entiende que si alguien está pasando por un momento complicado, las personas que forman parte de su círculo de relaciones están también, de un modo u otro, involucradas en esa situación.
De acuerdo con esta conceptualización, el miembro de la familia que presenta el síntoma o el problema se considera una expresión de malestar que puede abordarse desde la familia.
Y es que, muchas veces sin quererlo (¡y con la mejor de las intenciones!), otras personas pueden estar contribuyendo a mantener una situación complicada. La parte buena es que a través de este enfoque terapéutico estas mismas pueden colaborar a la hora de encontrar una solución en la que todos salgan reforzados, logrando así lo que desean con la ayuda del psicólogo/a.
Por esto, uno de los principales objetivos de la terapia familiar es la modificación de los patrones de interacción interpersonales que pueden estar manteniendo el problema.
En este sentido, existe un término dentro del enfoque de la terapia familiar que resulta muy interesante, el concepto de totalidad. Esta hace referencia a que el cambio de un miembro de la familia va a afectar a los otros, puesto que sus miembros están interconectados entre sí. Dicho de modo muy sencillo: si un padre deprimido encuentra por fin un empleo después de mucho tiempo buscándolo, su estado de ánimo mejorará y esto tendrá consecuencias positivas en todos los miembros de la familia. Del mismo modo, si al cabo de 15 días pierde su empleo, el entorno volverá a preocuparse y a centrarse en lo que le ocurre a este padre. La forma en la que la familia responde ante esta situación puede contribuir a que el problema se mantenga o, por el contrario, se solucione de una manera más adecuada.
Violeta Nuñez.