NEUROPSICOLOGÍA INFANTOJUVENIL
En el área de neuropsicología realizamos tareas de evaluación, diagnóstico, elaboración de informes y diseño de intervenciones especificas. Ofrecemos entrenamiento en técnicas de estudio y tratamientos neuropsicológicos individualizados, coordinándonos con las familias, los colegios y otros profesionales que participen en la intervención global de la persona.
A través del conocimiento de las características cognitivas (atención, velocidad de procesamiento, memoria, funciones ejecutivas, lenguaje, gnosias, praxias, etc.) se puede trabajar para estimular las deficitarias, optimizar las capacidades y adoptar el estilo de aprendizaje que mejor encaje a cada niño, favoreciendo así una mejora del rendimiento.
Trastorno por Déficit de Atención con/sin Hiperactividad (TDA-H): las dificultades de regulación conllevan déficits atencionales e impulsividad en sus acciones. Puede aparecer además un exceso de actividad motora así como alteraciones emocionales y conductuales asociadas.
Discalculia: es un trastorno de aprendizaje que afecta a la adquisición de conceptos relacionados con el área de matemáticas tales como la comprensión de las cantidades, las relaciones numéricas, los enunciados matemáticos, etc.
Dispraxia: considerado un problema de aprendizaje estos niños muestran dificultades en actividades motoras que exigen la coordinación de movimientos (escribir, atarse los cordones, manejar los cubiertos, etc.)
Trastorno de Aprendizaje No Verbal: en contraste con sus capacidades verbales, a estos niños les cuesta aprender la información visoespacial. Puede repercutir en el área de matemáticas, en sus dibujos, en la escritura, etc. Suele aparecer asociada cierta torpeza motriz y problemas para comprender el lenguaje no verbal (gestos, tono de voz, etc)
Altas capacidades: son niños con capacidades intelectuales por encima de lo esperado para su edad. Con frecuencia destacan por su lenguaje precoz, su productividad de ideas o su sensibilidad emocional.
Síndrome de Tourette: las personas con este síndrome realizan movimientos o sonidos de manera repetitiva e involuntaria. A menudo concurre con TDA-H, Trastorno Obsesivo Compulsivo o con alteraciones emocionales y del estado de ánimo.
Epilepsia y Daño Cerebral Infantil: la epilepsia, otras patologías del Sistema Nervioso Central, traumatismos o condiciones genéticas pueden ser causantes de daño cerebral infantil. Las repercusiones cognitivas son tan variadas como niños aquejados de daño cerebral. Suelen incluir enlentecimiento cognitivo, problemas de atención, de memoria, etc.
NEUROPSICOLOGÍA CLÍNICA
Atendemos a pacientes neurológicos diseñando una intervención específica a cada caso. El objetivo es rehabilitar o compensar aquellos déficits neuropsicológicos (atención, velocidad de procesamiento, memoria, funciones ejecutivas, lenguaje, gnosias, praxias, etc.) que estén repercutiendo en la calidad de vida y aprender a usar las potencialidades cognitivas de cada uno.
Ofrecemos servicios de evaluación, elaboración de informes, talleres de estimulación cognitiva y rehabilitación neuropsicológica individual. Siempre en coordinación con las respectivas familias y profesionales implicados en el tratamiento global de la persona.
Deterioro cognitivo leve: es el déficit cognitivo, de memoria u otras funciones cognitivas, percibido por la persona y objetivado por pruebas psicométricas. En estos casos el deterioro no conlleva una merma significativa en las actividades diarias de la persona. Puede suponer la condición previa al desarrollo de una demencia.
Demencia: en procesos demenciales el déficit cognitivo secundario a la patología cerebral ( Alzheimer, Parkinson, etc.) es progresivo y repercute significativamente en las actividades de la vida diaria del paciente, limitando su autonomía.
Traumatismos craneoencefálicos: la persona que ha sufrido un traumatismo puede notar distintos síntomas a nivel cognitivo (enlentecimiento, problemas de memoria y de mantenimiento atencional, etc) así como alteraciones emocionales y conductuales. Las manifestaciones dependen de la localización e intensidad del daño.
Accidentes cerebrovasculares: los ictus son alteraciones de la circulación cerebral que pueden lesionar el cerebro produciendo síntomas cognitivos, emocionales y conductuales. Algunas de las funciones más frecuentemente afectadas suelen ser la atención (síndrome de heminegligencia), la memoria y el lenguaje (afasia).
Esclerosis Múltiple: es una enfermedad crónica del Sistema Nervioso Central en la que los síntomas cognitivos, aparecidos precozmente o con la evolución de la enfermedad, afectan a un porcentaje importante de pacientes (velocidad de procesamiento, problemas de memoria, déficits en funciones ejecutivas, etc.).
Epilepsia: existen tantos perfiles cognitivos como epilepsias. Como consecuencia de la actividad epileptógena, dependiendo de su localización y gravedad, pueden surgir dificultades en la memoria, la atención, etc.
Trastornos neuropsiquiátricos: en casos como el Trastorno Bipolar, la Esquizofrenia o la Adicciones pueden aparecer problemas de atención, de funciones ejecutivas o del procesamiento emocional que influyan en la vida cotidiana del paciente así como en la evolución de otras terapias.